viernes, 18 de febrero de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
ENTREVISTA
Entrevista realizada a la señora María Macías, habitante de la ciudad de Alamos, Sonora.
Muy buenas tardes señora, me permite una entrevista relacionada con eventos relevantes de su comunidad?.
Claro que si en lo que pueda responder, adelante.
Cuál es su nombre completo?
María Macías Valencia
Cuantos años de edad tiene?
80 años cumpliditos, yo nací el 07 de agosto de 1930.
Qué dirección tiene su domicilio?
Loma de Guadalupe, s/n. Álamos, Sonora.
Cuanto tiempo tiene de radicar en esta localidad?
Toda mi vida, los 80 años.
Que evento o suceso importante recuerda haber vivido en su comunidad?
Mira yo trabaje en la cárcel de Álamos durante 40 años asistiendo a los presos y en ese tiempo viví muchas cosas y penurias.
En consistía la asistencia a los presos?
En prepararles desayuno, comida y cena. El ayuntamiento me pagaba 75 centavos por cada preso, y eran de 24 a 30 por lo regular, entonces yo en mi casa preparaba la comida y la llevaba a la barda de la cárcel lista, ahí desde una ventana con rejas yo servía con un cucharon ya que solo había espacio para eso, ya cada reo se formaba para esperar turno y recibir su comida, casi siempre quedaban muy contentos y llenos decían ellos. Por que has de saber que hubo personas que pidieron mi empleo y se los dieron pero los reos se quejaron de que no se llenaban y a toda hora le daban lo mismo. Entonces me devolvieron el trabajo a los días.
Cómo funcionaba la cárcel en aquel tiempo?
Pues era la cárcel municipal, ahí había de todo, matones, violadores, estafadores y ladrones entonces ahí cubrían su condena, muy largas por cierto 20 y tantos años por general, y pues los reos eran gentes de las rancherías de alrededor y de aquí mismo.
Entonces considera que era un lugar adecuado para los reos y para el pueblo de Álamos?
Claro que no, ya que la cárcel es chica para tanta gente, ahí los tenían todos amontonados y pues a veces se fugaban presos muy peligrosos y ya no los encontraban.
Pero pues yo que opinaba, nada!, yo solo hacía de comer para los reos.
Entonces al mucho tiempo uno de mis hijos fue nombrado alcaide de la cárcel municipal
BIOGRAFIA
Sus primeros años los pasó en la misma hacienda de Corralejo, de la cual era su padre administrador y en seguida pasó a estudiar a Valladolid (Morelia), en el Colegio de San Nicolás. En ese mismo colegio, al crecer, dio cursos de filosofía y teología; llegó a ser rector del establecimiento en 1791. Por su talento, los colegiales le pusieron por apodo el "Zorro". Recibió el grado de bachiller en teología en la ciudad de México, en 1773, y se ordenó sacerdote en 1778. Sirvió en varios curatos, y a la muerte de Joaquín, su hermano mayor, se le dio el del pueblo de Dolores. Traductor del francés, se aficionó a la lectura de obras de artes y de ciencias, y tomó con empeño el fomento de varios ramos agrícolas e industriales en su curato. La fracasada conspiración de Valladolid, ocurrida en 1809, solapada, se refugió en Querétaro y allí cobró fuerzas; la protegía el corregidor Don Miguel Domínguez, y en 1810 reclutaba partidarios mientras llegaba la hora de mostrarse abiertamente. Se ignora cuándo se unió Hidalgo a los conspiradores, pero él reconoció después que trataba con Allende, "con quien había tenido anticipadamente varias conversaciones acerca de la independencia, sin otro objeto por su parte que el de un puro discurso; pues sin embargo de que estaba persuadido que sería útil al reino. Nunca pensó entrar en proyecto alguno”. Hidalgo, pues, sabía de la conjura, pero no se afiliaba. y así corrió el tiempo hasta que, a principios de septiembre de 1810, por instancias de Allende, Hidalgo se decidió y comenzó a trabajar en el logro de la empresa. Entretanto, la conspiración fue descubierta a las autoridades, y los conjurados fueron reducidos a prisión. Hidalgo supo vagamente de la denuncia hacia el 12 o 13 de septiembre pero sólo hasta la madrugada del día 16 supo del curso de los acontecimientos. Era domingo, y más temprano de lo acostumbrado, se llamó a misa en la parroquia; comenzaba la lucha por Al pasar por Atotonilco, Hidalgo encontró una imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, la hizo suspender del asta de una lanza, y aquel fue el estandarte del ejército. El 22 de septiembre, con asistencia del Ayuntamiento de Celaya, fue nombrado Hidalgo general y quedó investido del mando supremo del ejército, que ya sumaba 50 mil hombres. Con aquellas fuerzas se avanzó sobre Guanajuato, y el 28 cayó en sus manos la ciudad. El obispo electo de Michoacán, Abad y Queipo, declaró excomulgados a Hidalgo, Allende, Aldama y Abasolo. Hidalgo, para defenderse, escribió tiempo después un manifiesto, donde también proponía la reunión de los representantes de las ciudades, villas y lugares, formando unas Cortes que dieran leyes sabias y apropiadas a las necesidades de los pueblos. En Acámbaro el capitán general fue declarado generalísimo, con mayores facultades y distinciones. El ejército siguió para Maravatío, Tepetongo, Hacienda de Sin hacer nada se estuvieron a las puertas de México hasta el 1 de noviembre, y el 2 comenzaron a retroceder por donde habían venido. A consecuencia de ello, perdieron la mitad de la gente por la deserción. Los insurgentes ignoraban el rumbo que traía el ejército realista y las operaciones que había ejecutado. Al amanecer del 7 de noviembre, en Aculco, fueron atacados, y se dispersaron completamente sin combatir, dejando en el campo sus equipajes y útiles de guerra. Allende se retiró para Guanajuato, Hidalgo entró con cinco o seis personas en Valladolid, habiendo disminuido las numerosas fuerzas reunidas poco antes. La separación de los dos jefes tuvo por objeto poner en estado de defensa a Guanajuato, mientras la insurgencia se reorganizaba. Hidalgo resolvió marchar a Guadalajara con más de siete mil hombres. Guanajuato se perdió el 25 de noviembre de 1810. Allende marchó a Zacatecas y de ahí a Guadalajara. Allí se intentó crear un gobierno del que Hidalgo era cabeza, con dos ministros, uno de "Gracia y Justicia" y otro denominado "Secretaría de Estado y del Despacho". Hidalgo legislaba como suprema autoridad. Ordenó la publicación de El Despertador Americano y expidió, el 6 de diciembre, un decreto para abolir la esclavitud y los tributos. Las fuerzas realistas llegaron a las cercanías de Guadalajara. En Puente de Calderón se enfrentaron a los insurgentes y los derrotaron. El ejército se desbandó. Hidalgo salió para Aguascalientes, y de ahí a Zacatecas. Lo alcanzó Allende en la hacienda del Pabellón, y el 25 de enero, en compañía de Arias y de otros jefes, depusieron al generalísimo del mando, reduciéndolo a un papel insignificante en realidad, aunque su destitución no se hizo pública y en apariencia conservaba su autoridad. En Saltillo se determinó que los jefes principales, con la mejor tropa y el dinero, partiesen para Estados Unidos y, en el camino, fueron hechos prisioneros por los realistas el 21 de marzo, en las Norias del Baján. Hidalgo fue llevado a Monclova, de allí salió el 26 de marzo por el Álamo y Mapimí, y el 23 de abril entró en Chihuahua. Se le formó proceso, que fue más lento que el de sus compañeros a causa de su condición de religioso. La sentencia de degradación sacerdotal se pronunció el 27 de julio y el 29 se ejecutó en el Hospital Real donde Hidalgo estaba preso. El Consejo de Guerra condenó al reo a ser pasado por las armas, no en un paraje público como sus compañeros, y tirándole al pecho y no a la espalda, conservándose así la cabeza. Su cabeza, con las de Allende, Aldama y Jiménez, se pusieron en jaulas de hierro en los ángulos de |
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